Hoy no han cantado los gallos, hoy las palmas han sonado huecas y las fuentes moras han dejado de oler a jazmín húmedo. Hoy las lágrimas del pueblo andaluz tienen alguien más que recordar en sus canciones. Hoy las cicatrices de tantos quejíos directos al corazón, al alma, han sido como saetas iluminadas a la madrugada, al frío de su garganta seca y de su memoria enciclopédica. Hoy la grandeza de un hombre se resume más que nunca en la capacidad de saber llegar a los demás y, más que a nadie a los que no lo entienden, a los que no tienen su misma forma de ver las cosas. Hoy te llora Granada, el Albaicín y el Sacromonte, hoy las cuevas son aún más oscuras y la Alhambra, en su pacto contigo te soñará en su eterno atardecer, meciéndote en la misma cuna que vio nacer tu duende. Hoy llora ese patrimonio universal del arte de saber llevar un compás y hoy, sobre todo, llora Andalucía. Descanse en paz, maestro.
lunes, 13 de diciembre de 2010
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1 comentario:
Un gran artista y mejor persona, que Dios lo tenga en su gloria. Sigue escribiendo Ginés porque tienes una melancolía en tus letras que más de uno quisiera en sus palabras. Un saludo desde tu Almería.
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