Hoy es noticia que, en la celebérrima y heróica ciudad de Granada, acontece la primera cumbre europea con Marruecos incluida en la misma, esto invita a pensar que una ciudad con tanto calado histórico sirve como timón para la unión de dos mundos, el moderno y el antiguo, perfecto y bonito a la vez, los de protocolo se han ganado el sueldo desde luego, pero claro, el hecho de que Marruecos se encuentre en la misma no es sinónimo de amistad y colaboración entre pueblos, aunque nos quieran vender la moto desde Bruselas.
España y Marruecos, puerta del Mediterráneo, poético y tajante, que pena que todos conozcamos cierta situación conflictiva que nadie quiere afrontar, quizás por simple vergüenza a lo acontecido en una época ya pasada, pero históricamente importante para ambos países, que llevan ya echándose las culpas y jugando al escondite durante "taitantos" años, como diría Lina Morgan en alguno de sus shows televisivos de nuestra infancia.
"Buenos días, abran sus libros por el apartado 4 del tema 13: La Marcha Verde", todos lo recordamos, cuando estudiabas la historia de España justo al final del libro, cerca de la llegada de la democracia y de la prosperidad, había un pequeño apartado en el que se podía leer que allá por 1975 el rey Hassan II de Marruecos, efectivamente, ese que los informativos definen como buena persona por el simple hecho de que era "amigo" del rey Juan Carlos, vaya usted a saber lo que es la amistad para el periodismo español de la actualidad, llamaba a su pueblo hacia una manifestación para la "reconquista del territorio nacional y legítimo marroquí", ese día se congregaron cientos de miles de ciudadanos no armados y España forzó la que se llamó Operación Golondrina, supongo que el general al mando era amante de la obra de Gustavo Adolfo Béquer, resumiendo, hasta los difuntos españoles desaparecieron de los cementerios, no quedó rastro íbero en la zona y se pactó una "administración conjunta" entre España, Marruecos y Mauritania, por aquella época Franco estaba convaleciente y cerca de la muerte, así que no pudo hacer nada para impedir la pérdida de una de sus más absurdas cruzadas en pro del imperialismo y la magnificiencia ibérica en el mundo, entre esto y lo de los pantanos ya éramos un ejemplo a seguir según Franco, en fin, Argelia no estaba por la labor de ver a su archienemigo con hegemonía en la zona y amenazó con lucha armada, Marruecos llevó al ejército a la zona mientras España se lavaba las manos y, al final, el gran maltratado fue el pueblo saharaui que tuvo que exiliarse al desierto, como si de semitas modernos se tratara.
Mi "experiencia" con el Sáhara se remonta al verano pasado, como casi todos siempre había pensado que esa zona era un sitio dejado de la mano de Dios, que a nadie le importaba por el simple hecho de que económicamente era una ruina y que si nadie había hecho nada ya, era por la culpa de Marruecos, que al parecer siempre tiene la culpa de todo. Mientras pasaba mis vacaciones en Almería me dediqué a trabajar en la plataforma Guadalinfo (http://www.guadalinfo.es/), sustituyendo a Jose Miguel Corral que es el coordinador de la misma en Turre, mi pueblo, debido a baja laboral por cierto pequeño accidente con su dedo del pie.
Un día Josemi me dijo que se iba de voluntario a el Sáhara para poder llevar el software libre a la zona, "este tío está loco" fue mi primer pensamiento, las únicas noticias que yo había tenido alguna vez de ese sitio eran de los niños que venían algún que otro verano a pasar unos días con algunas familias, nunca le había hecho mucho caso al tema, las noticias de sucesos en los informativos nos endurecen el corazón en demasía. Me impresionaba la pasión con la que Jose me hablaba del tema, cómo explicaba que iban a intentar llevar la plataforma a un lugar abandonado a su suerte, ya conocía a gente que había estado en otros países colaborando y la verdad que es una labor bastante importante, en esta sociedad tan egoísta ver que gente acomodada y con estabilidad en sus vidas, se juega su integridad por ayudar a los demás es de sombrerazo.
Pasaron los meses y volví a mi pueblo, en una de mis largas charlas con Jose me explicó cómo había sido la experiencia, sus vivencias y todo lo que se traía de allí, souvenirs espirituales lo llamaría yo, la verdad que desde ese momento admiro más a su persona aunque creo que nunca se lo he dicho, la pobreza inunda esa zona, hambre y falta de medios, nadie quiere invertir allí porque no hay nada que invertir en el polvo y la arena, es una cárcel de sol y calor que hace que la gente no viva, sobreviva y, lo peor de todo, es que está justamente al lado de esa puerta del Mediterráneo, del mundo moderno, Jose también trajo una frase curiosa y a la par perfecta para lo que intento explicar: "en el Sáhara, después de todo, se siguen sintiendo españoles", la vida les ha dado la espalda desde hace ya unas cuantas décadas, nadie les hace caso, la ONU ha definido su situación de "difícil solución" y, sin embargo, ellos siguen agarrándose a ese clavo ardiendo de la prosperidad que piensan que es, la destrozada y más vieja que nunca, Europa.
Mañana se reúnen Jose Luís Rodríguez Zapatero y el rey de Marruecos, Mohamed VI, el malo según los periodistas porque no es amigo del rey Juan Carlos, en la milenaria Granada, bajo la eterna Alhambra, para hablar sobre el Sáhara por enésima vez, seguramente no llegarán a ningún acuerdo y las negociaciones se romperán hasta la próxima cumbre en la que coincidan los dos países, una buena y copiosa cena, un café hablando de los pobres y ya nos veremos si Alá quiere y Dios mediante. Mientras tanto, el sol cae sobre un Sáhara olvidado en el baúl de los recuerdos, en el mismo momento en el que los gallos del poder llenan sus barrigas de pan y vino, se escuchan las golondrinas de Béquer en el horizonte, más oscuras que nunca, volando sobre las cabezas de unos pobres inocentes. Se nos debería caer la cara de vergüenza.
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